Sofá Chester: la estrella de la decoración que no puede faltar en un hogar con estilo

hace 3 semanas 14

Es uno de los muebles más elegantes que existen para aportar distinción y glamour a un ambiente. Se trata del sofá Chester que a pesar de los cambios de época y de temporadas continúa en el podio de los diseñadores de interiores.

El sofá Chester es uno de los sillones más elegidos porque se posicionó desde hace varios años como un clásico. Pero más allá de eso, su especial tapizado, su comodidad y su volumen lo convierten en el centro de cualquier habitación o sala de estar.

Actualmente se usan con tapizado de terciopelo y de vibrantes colores. 

Lo destacado del sofá Chester es que es de origen inglés y lleva ese nombre porque fue una creación inspirada en un encargo del Conde de Chesterfield, quien vivió entre 1694 y 1773. La consigna fue que el mueble debía obligar a la persona a sentarse en una postura correcta.

A partir de entonces, esta pieza de mobiliario se usó sobre todo en aquellos salones donde se reunían los hombres en clubes sociales durante la época victoriana en Londres. Recién un tiempo después se volvió  infaltable en las casas de la alta sociedad de Inglaterra.

Tradicionalmente se tapizaron en cuero.  

Entre los puntos que se deben considerar para colocar uno de estos sofás en nuestro hogar es que hay de dos o tres cuerpos. Cuentan con cómodos y mullidos posabrazos y respaldo, todos a la misma altura.

El sello clave es que posee capitoné. Este es una especie de tapizado en el que se jalona la tela y el relleno, de tal manera que quedan dibujos en forma de rombos. El clásico sofá es tapizado en cuero aunque también actualmente están de moda los de terciopelo.

Los textiles pueden combinar muy bien con este tipo de sofá. 

La mejor ubicación

A la hora de comprar un sillón, muchos recomiendan un sofá Chester por varias razones. Una de ellas es que es un clásico que no pasa de moda. Para los diseñadores de interiores es considerado el arquetipo del sofá porque representa al universo de los sillones.

Se convierte en el centro del ambiente. 

Al tener un diseño inconfundible y con nombre propio da carácter y se impone dentro del espacio en el que se lo coloque. Puede combinarse con cualquier estilo, pero ofrece sobriedad, distinción y sobre todo, buen gusto.

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