Mantener unos hábitos de higiene adecuados es crucial para llevar un estilo de vida sano y evitar la propagación de enfermedades no deseadas. Sin embargo, muchos de nosotros creemos que seguimos una rutina adecuada cuando, en realidad, podemos estar haciendo las cosas mal.
He aquí, algunos de los malos hábitos de higiene que hay que abandonar para llevar un estilo saludable.
No lavarse las manos con suficiente frecuencia
La higiene de las manos es uno de los factores esenciales para prevenir la propagación de infecciones, y las personas deben procurar lavarlas con agua y jabón durante al menos 20 segundos. Además, quienes realizan actividades que aumentan el riesgo de infección, como ir al baño, manipular carne cruda o cuidar a un enfermo, deben lavarse las manos cuando sea necesario.

Usar el jabón incorrecto
Algunos jabones contienen cantidades excesivas de fragancias y productos químicos que pueden ser agresivos para la piel y provocar problemas como sequedad, picazón o irritación. En su lugar, debes optar por un jabón formulado para pieles sensibles, que contenga limpiadores suaves e ingredientes hidratantes, como la glicerina.
No lavar las toallas y sábanas con regularidad
Las toallas y sábanas son caldo de cultivo de bacterias y gérmenes, sobre todo cuando se utilizan con frecuencia sin lavarlas. Esto puede provocar afecciones e infecciones cutáneas no deseadas. Para evitarlo, hay que procurar lavar las toallas y sábanas una vez a la semana con agua caliente y un detergente suave.

Uso excesivo de productos antibacterianos
Puede conducir al desarrollo de superbacterias, que son resistentes a los antibióticos y causan infecciones difíciles de tratar. En lugar de ello, hay que procurar utilizar agua y jabón siempre que sea posible, y usar productos antibacterianos sólo cuando sea necesario.
No ducharse con regularidad
Las duchas regulares ayudan a eliminar las células muertas de la piel, la suciedad y los aceites que pueden contribuir al mal olor corporal y a las infecciones cutáneas. Es importante una ducha al menos una vez al día con agua templada, utilizando jabón suave y evitando el agua demasiado caliente, que puede eliminar los aceites naturales de la piel.

Mantener limpias las brochas de maquillaje
Las brochas de maquillaje pueden albergar una cantidad significativa de bacterias, que provocan brotes e infecciones. Para evitarlo, hay que limpiarlas al menos una vez a la semana con agua y jabón suave o con un limpiador especializado.
Compartir productos de higiene personal
Compartir cepillos de dientes o afeitadoras, provoca la propagación de gérmenes y bacterias que pueden causar infecciones.
Intentá siempre tener un kit de higiene con vos.
No lavar los productos antes de comer
Las frutas y verduras son esenciales para mantener una dieta sana, sin embargo, también albergan bacterias y pesticidas que son perjudiciales para la salud humana. Es necesario lavar bien los alimentos con agua y un detergente suave para verduras antes de consumirlos.