A algunos les sonará el nombre de Ramón Carrillo por todos los hospitales que hay en todo el país o por la reciente noticia de que uno de los nuevos billetes de 5000 pesos argentinos llevaría su imagen.
Lo cierto es que Ramón Carrillo es mucho más que eso y un día como hoy se lo recuerda porque nacía en Santiago del Estero. Su importancia en el país radica en que este médico sanitarista fue el primer ministro de Salud de la Argentina.

Hace 115 años llegaba al mundo Ramón Carrillo. Fue convocado durante la primera presidencia de Perón para crear al Secretaría de Salud Pública de la Nación, área que luego se convertiría en Ministerio, estructura que, hasta ese momento, no existía en la Argentina.
Por aquel entonces, este profesional de la medicina había terminado su formación profesional en Alemania y era un reconocido neurólogo y neurocirujano. A pesar de que continuar en ese sector le hubiera implicados mayores dividendos, eligió servir a la población.

Fue el mayor de once hermanos. Gracias a la buena posición económica de su familia, ya que su papá fue diputado en tres ocasiones, pudo viajar a Buenos Aires para estudiar Medicina. En 1929 se recibió con el mejor promedio y, becado, se fue a Europa.
También fue jefe del Servicio de Neurología y Neurocirugía del Hospital Militar Central en Buenos Aires. Por su acercamiento a Homero Manzione, que pasó a la historia como Homero Manzi, se sumó al pensamiento de revalorizar los pueblos originarios, mulatos y criollos.

La salud pública como eje
Entre los valores que Ramón Carrillo defendió durante su gestión, se refirió a aumentar la cantidad de camas disponibles en los hospitales. Durante su gestión, y con apoyo de la Fundación Eva Perón, construyeron hospitales, centros sanitarios, hogares escuelas y hogares para ancianos.

Lo más impresionante fue que de su mano se estableció la atención gratuita para toda la población y se crearon políticas públicas como el Tren Sanitario y las masivas campañas de vacunación que llegaron a todo el país.