El gobierno provincial informó que han proyectado diversos trabajos para recuperar la Central Hidroeléctrica Calbuco, que se encuentra en la localidad de San Martin de los Andes. Indicó que se trata de una tarea en conjunto con el municipio y la Agencia de Inversiones del Neuquén (ADI).
En líneas generales, detallaron que la central mantiene en buen estado sus estructuras, pero requiere de un proceso de limpieza, rehabilitación y reacondicionamiento para volver a funcionar correctamente.

Desde el Ejecutivo aseguraron que, con este proyecto, se recupera un valioso patrimonio histórico de la ciudad de San Martín de los Andes. En 2015 todas sus instalaciones quedaron sepultadas bajo las cenizas del volcán Calbuco, que había entrado en erupción.
Al mismo tiempo, indicaron que la iniciativa está contemplada como uno de los principales proyectos del Plan de Mitigación y Adaptación frente al Cambio Climático de la ciudad, ya que se prevé la generación de energía renovable con ahorro en la emisión de dióxido de carbono.

Entre las principales acciones que fueron detalladas en el anuncio de la puesta en marcha, se encuentra la instalación de nuevas turbinas, limpieza y adecuación general del área. Para esto, desde el gobierno confirmaron que no se necesitan de nuevas obras.
Además, manifestaron que la producción de Energía Media Anual estará ubicada entre los 2.431 y 2.518 MWh, suficiente para alimentar hasta 900 viviendas. Todos estos trabajos se ejecutarán durante este año, luego de que se genere toda la documentación necesaria para el proyecto y se realice el llamado a licitación, para lo cual no se ha establecido plazos ni fechas.
Largo recorrido del “patrimonio histórico”
La existencia de la Central Hidroeléctrica Cabulco data desde 1949, cuando se puso en servicio para alimentar de energía a toda la localidad de San Martin de los Andes. Años más tarde, en 1983 la operación de la central fue transferida al EPEN y desde 1974 a 1985, trabajó sin restricción alguna. Sin embargo, al poco tiempo la ciudad se conecta al SADI y es sacada de servicio mientras que a partir de 1998, se hizo el intento de recuperar el edificio y convertirlo en Museo de la Energía, pero no sucedió y quedó en completo abandono, sumado a las cenizas en 2015. Recién en 2019, las autoridades municipales decidieron recuperar la usina y se lo incorporó como proyecto al Plan de Acción.